lunes, 27 de febrero de 2012

Teatro: Marco Ulpio Trajano

MARCO ULPIO TRAJANO




Narrador 1
¿Os suena el nombre de Trajano? ¿Lo habéis escuchado alguna vez?
Pues para que lo conozcáis un poquito más os vamos a contar la historia de su vida.
Narrador 2
Nació cerquita de Sevilla, en la primera ciudad que fundaron los “hijos de Rómulo y Remo” en Hispania, así llamaban los romanos a España. Esa ciudad era  Itálica.
Narrador 3
Su nombre completo era: Marco Ulpio Trajano, el primer emperador romano de origen hispano, el mejor de los príncipes.
Madre: Soy Marcia, la madre de Trajano. El 23 de septiembre de 53 d.C. di a luz a mi segundo hijo: Marco Ulpio Trajano, hace ya de eso, ¿sabéis cuántos años?....... 1958 años. Nuestra familia es Turdetana, vivimos en una tierra maravillosa, entre los ríos Ana y Baetis, hoy Guadiana y Guadalquivir, de gran riqueza minera y agrícola. Era un niño fuerte, alegre y tenía muchos amigos.  
Padre: Yo  soy Marco Ulpio Trajano, conocido como “Trajano el viejo”, padre de Trajano, senador y general. De joven lo instruí en el Ejército romano y a mi lado tomó parte activa en las campañas de Hispania, Siria y Germania, durante los reinados de Tito y Domiciano. Desde pequeño destacó por su inteligencia  e iniciativa, siempre conseguía lo que quería. Estoy muy orgulloso de él.
Hermana: Y yo soy Ulpia Marciana, la hermana mayor de Trajano. De niño a Trajano le gustaba pelearse y jugar a los soldados, pero también leía la historia de Roma y sus emperadores y desde pequeño admiró a Julio César y leyó todos sus pergaminos y papiros.
Mi marido murió antes de que Trajano fuera nombrado emperador, por lo que viví siempre junto a su esposa Pompeia. Tuve una hija, Salonia Matidia, y dado que mi hermano no tuvo descendencia fue educada como su propia hija.
Esposa: Yo soy Pompeia Plotina. Nací en “la Galia” y me casé con Trajano, mucho antes de su ascenso al trono imperial. Siempre lo admiré por su modestia y nobleza de espíritu y él a mí por mi amabilidad, benevolencia e inteligencia.
Viví en armonía y entrañable amistad con la hermana de mi marido y me hizo compañía cuando mi esposo se encontraba en las numerosas campañas militares que llevó a cabo.
Narrador 1
Se distinguió como general de inteligencia excepcional. En el  año 91, con 38 años, durante el reinado de Domiciano,  fue elegido cónsul.

Narrador 2
Marco Coceyo Nerva fue el sucesor de Domiciano en el año 96 d.C.
Nerva: Soy Marco Coceyo Nerva, emperador romano, mi reinado duró muy poco, sólo dos años. No tuve descendencia por lo que antes de morir adopté como hijo al mejor de los generales que bajo mi mandato me sirvieron: Marco Ulpio Trajano.
Narrador 3
A su muerte, el 27 de enero del 98 d.C., Trajano le sucedió como Emperador. En ese momento estaba inspeccionando la frontera romana en Germania y allí vivió con su mujer hasta conseguir la pacificación de la frontera del Rin.
Narrador 1
Un día de otoño  del 99, casi dos años después de su nombramiento como emperador , Roma se engalanó para recibir  a Trajano  y a su  esposa, haciendo entonces una entrada triunfal siendo aclamado por la multitud por sus virtudes de modestia y nobleza de espíritu.

(Música de fondo de Gladiator para que Trajano y Pompeia Hagan una entrada triunfal, donde todos les aplaudan)
Narrador 2
El reinado de Trajano ha sido considerado como el inicio de una época de bonanza durante la mayor parte del siglo I I d.C., la de la dinastía de los Antoninos.
Trajano: Soy  Marco Ulpio Trajano (53-117 d.C.), emperador romano (98-117 d.C.), conquistador de la Dacia y Mesopotamia, y primer emperador romano de origen hispano, goberné con el nombre de César Divino hijo de Nerva, Nerva Trajano Optimo Augusto y también fui llamado César Nerva Trajano Germánico.
El senado me concedió el título de “óptimus” en el año 114, al inicio de la guerra pártica.

Narrador 3
“No puede parecer óptimus sino quien sobresale de todos en sus propias virtudes…, El padre de los dioses y de los hombres es venerado con el título de Óptimo antes que el de “Máximo”.
Trajano: Celebré mi entronización dando gratificaciones a los  soldados y también asegurando la manutención de los hijos de los hombres libres pobres en Roma y otras ciudades romanas; de esta manera continué con el sistema de generosidad gubernativa iniciado por Nerva.
Narrador 1
 En el 101, emprendió su primera campaña contra los dacios, en el sureste de Europa. La lucha fue larga y feroz, pero hacia el 106, los romanos habían sometido a todo el país, que se convirtió en la provincia romana de Dacia. Esta conquista se celebró con juegos que duraron cuatro meses. Se levantó la famosa Columna Trajana en el Foro de Trajano, en Roma (106-113 d.C.), para conmemorar la victoria.

Narrador 2
Bajo el mandato del emperador Trajano, el imperio romano alcanzó su momento de mayor prosperidad y Roma se convirtió en una ciudad esplendorosa.

Narrador 3
Hombre práctico como pocos y extraordinario militar, Trajano tuvo la enorme virtud de delegar los proyectos artísticos de las grandes construcciones, con las que embelleció la ciudad, en manos de Apolodoro de Damasco, un extraordinario arquitecto que le había acompañado en su exitosa campaña a la Dacia en calidad de ingeniero militar.

Apolodoro: Yo soy Apolodoro de Damasco, soy de  Siria . Ingeniero y arquitecto militar de Trajano. Realicé la obra arquitectónica más relevante y admirada de Roma: el mayor y último de los foros imperiales. Fui uno de los más grandes arquitectos de Roma, con clara influencia helénica. Serví al emperador Trajano diseñando y realizando monumentales obras, como el puente sobre el río Danubio -104-, los Mercados del Quirinal en Roma -Siglo II-, las Termas de Trajano, y el magnífico Foro de Trajano que incluye la Basílica Ulpia, el Mercado Trajano, entre las más relevantes, además de puertos, arcos triunfales y otras obras públicas.
Una de mis obras más conocidas es la imponente Columna de Trajano, estructura de 40 metros de altura y 4 metros de diámetro, completamente tallada y policromada, con más de 2500 figuras, posee 200 mts de altorrelieves que a modo de pergamino en espiral cuentan las proezas de las batallas de la genial victoria de Trajano en la guerra contra los dacios. Tiene en su interior una escalera de caracol de 185 peldaños por la cual se puede acceder a la plataforma mirador que hay en  su parte superior. La columna se inauguró en el año 113. Está construida en mármol,  con 18 bloques de mármol de Carrara de 40 tn cada uno. En la cúspide se encontraba una estatua en hierro de Trajano. Algunos señalan que se trataba de un águila, símbolo de Roma, pero actualmente muestra una estatua de San Pedro.
Narrador 1
Sobre todo fue un gran soldado.
Soldado: Era como un padre para sus soldados, y nosotros lo amábamos sinceramente. Era uno de nosotros, el mejor entre nosotros. Marchaba y combatía con nosotros, mejor que ninguno. Se acostaba el último y se levantaba el primero. Estaba siempre en su sitio, decidido y calmo. Emanaba un aura de serenidad que infundía confianza y coraje en toda situación.
Ha conducido las legiones más allá del Rin y del Danubio, del Tigris y el Éufrates. Ha vencido a Suevos y Marcomanos, Sármatas y Dacios, Armenios y Partos. Ha domado naciones inmensas y bárbaras, enemigas del nombre romano. Ha subyugado territorios de inimaginable riqueza.  Gracias a sus triunfos, nuestras águilas han sido portadas a los confines del mundo. Su gloria ha sido inmensa, tan grande que el mundo entero no bastó para contenerla mientras retumbaba con nuestros gritos de victoria. Por cierto, se me olvidaba presentarme: Soy Acilio Atiano, soldado romano, paisano de Trajano y fiel seguidor suyo.

Narrador 2
 En el año 113 d.C., el emperador dirigió una gran expedición a Oriente contra los partos. En este punto, los judíos de Mesopotamia aprovecharon el aislamiento del emperador para rebelarse.

Narrador 3
Trajano ganaba batallas pero no eliminaba el problema. Ya cansado emprendió el regreso  en el 117,  pero no llegó a Roma, quedándose a medio camino.

Narrador 1
Plotina había acompañado a Trajano en esta última contienda y convenció a su marido para que  antes de morir, adoptase  a su sobrino Adriano, por quien Plotina sentía una gran estimación.
Murió el 9 de agosto de 117 en Selinonte, en la provincia romana de Cilicia. Plotina regresó a Roma con una urna de oro conteniendo sus cenizas y los imperiales restos fueron depositados en la columna Trajana.
Adriano se quedó en Siria, haciendo servicio militar y se quedó al mando de las operaciones.

Adriano: Soy Publio Elio Adriano. Nací el 24 de enero de 79d.C. Soy sobrino por línea materna de Trajano. Perdí a mi padre cuando sólo tenía 9 años y pasaron a ser mis tutores mi tío Trajano y Publio Acilio Atiano, amigo de mi familia y del propio Trajano.
Tuve gran interés por la cultura griega y la astronomía.
Fui un emperador viajero y por donde pasaba levantaba ciudades, construía calzadas y erigía monumentos.
Mi tío Trajano me concedió la mano de su sobrina-nieta Vibia Sabina, con la que me casé en el año 100.
El 10 de julio de 138 morí tras padecer grandes sufrimientos en la villa que construí en vida, un precioso lugar de retiro: La villa Adriana.

Narrador 2
Para terminar esta historia vamos a presentar a otra de las mujeres influyentes  en la historia de Roma, a la esposa y prima lejana de Adriano: Vibia Sabina.

Vibia Sabina: Nací  en Cádiz hacia el año 86, hija de Salonina Matidia, sobrina del emperador Trajano, y de Lucio Vibio Sabino, de rango consular. Yo, junto con mi abuela, mi madre y mi hermana Matidia Minor y mis medio hermanas vivimos y fuimos educadas en la casa familiar de Trajano y su esposa, Pompeia Plotina.
Me  casé con Adriano en  el año 100, a instancias de la emperatriz Plotina y de Salonina Matidia mi madre, quienes apreciaban a Adriano. El enlace reforzó las aspiraciones imperiales de Adriano, quien sucedería a Trajano a la muerte de éste, en 117. Mi  matrimonio, sin embargo, no fue feliz. No llegamos a tener hijos.
Acompañé a Adriano en sus muchos viajes por el Imperio, y recibí de él el título de Augusta en el año 128.

Narrador 3
Tan bueno fue para Roma, que en el Senado se aclamaba a los emperadores que le siguieron, utilizando esta frase: "Que sea más afortunado que Augusto y mejor que Trajano". Su obra le hizo acreedor de la misma fama que el creador del Imperio.
El Imperio alcanzó gracias a sus conquistas su máxima extensión territorial ocupando territorios en tres continentes.




Narrador 1
Hay anécdotas y curiosidades, como que conociendo su debilidad por el vino, ordenó que las ordenes que diese después de los banquetes no se tuvieran en cuenta. Dicen que era justo, clemente, duro y leal con los amigos. Pidió a los sacerdotes que cuando rezasen por la duración de su reinado añadiesen: "Siempre y cuando lo merezca".
Narrador 2
Cuando le reprochaban que era demasiado amistoso con los demás decía: "Quiero tratar a los demás como yo hubiera querido ser tratado si no fuese emperador". Cuando nombró Prefecto a Suburano, al entregarle el puñal que simboliza el cargo, le dijo:"Te lo entrego para defenderme si me conduzco bien, en caso contrario, úsalo contra mí".
Narrador 3
Lo que más claro queda, de todo lo que nos ha llegado de él, es su lealtad a los amigos, en una ocasión, acusaron a su amigo Licinio Sura de conspirar contra él. Trajano, se presentó en su casa sin ser invitado, pasaron todo el día juntos compartiendo la mesa y los baños. Al día siguiente dijo a los "chismosos": "Si Sura hubiera querido matarme, lo hubiera hecho ayer". Aunque era un hombre muy inteligente, su cultura era modesta y hablando un día con el filósofo Dión de Prusa le dijo: "No sé que dices, pero te amo como a mí mismo".


Trajano:

Ha llegado a mis oídos, que en una ciudad de  Extremadura, 


cerca de mi querida Itálica, han dado mi nombre a un pres-


tigioso colegio de pupilos, y que todos ellos han mostrado gran


interés por lo que fui y lo que hice.

Espero que mi vida les sirva de reflexión y aprendan los valores


importantes que deben guiar nuestra existencia: lealtad, respeto, 


tesón, modestia, animosidad,...




                                                             Autora: María Eulalia Duque
                                                                           Mérida, curso 2010/11



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