lunes, 21 de mayo de 2012

Más juegos romanos


                Más juegos romanos
Los alumnos de 3º y 4º han seguido investigando sobre los juegos romanos y han elaborado los tableros para jugar a los siguientes juegos, son unos artistas.

Duplum  molendinum (I)
En este juego se enfrentan dos jugadores.
El objetivo es alinear cuatro fichas unidas por las líneas del tablero.
El material necesario para jugar es el tablero y veinticuatro fichas, doce de cada color.
Las normas a seguir establecen que 
cada jugador, por turnos, coloca una ficha en un cruce de líneas del tablero, con la finalidad de evitar que el contrincante alinee cuatro fichas o conseguir colocarlas él.
Gana quien consigue colocar cuatro fichas propias seguidas en horizontal, vertical o diagonal.

 





Duplum  molendinum (II)
Dos jugadores se enfrentan en este nuevo tablero, con el objetivo de dejar al adversario con menos de tres fichas.

Se necesitan el tablero y dieciocho fichas, nueve de cada color.
Para seguir las normas cada jugador, por turno, va colocando las fichas en las intersecciones vacías de las líneas. Las fichas colocadas en el tablero solo se pueden mover a otra intersección de la misma línea.
Cuando uno de los jugadores consigue alinear tres fichas (se dice que hace marro), elimina la ficha que quiere del adversario.
Cuando se hacen dos alineaciones con una ficha en común, se consigue el doble marro y en este caso, se eliminan dos fichas del contrario.
Pierde la partida el jugador que se queda con dos fichas.
Juego del Arco




                              Este juego lo pueden jugar todos aquellos jugadores que dispongan de una ficha y una tarjeta.
El primer jugador tira el dado y mueve su ficha a la casilla que le marca el número obtenido, a continuación, tiene que realizar la prueba que tiene asignada dicha casilla. Si la supera, coloreará dicha casilla en su tarjeta, en caso contrario, dejará en blanco dicha casilla. A continuación, participarán, de igual modo el resto de jugadores.
Cuando un jugador tiene ya completada su tarjeta (ha realizado las pruebas de todas las casillas) ha de tirar el dado para poder llegar a la casilla de meta o llegada. Sólo en este caso puede ayudarse de la casilla Rescate, que le llevará, caso de caer en ella, directamente a la casilla final, resultando ser el ganador del juego.
Al tablero siempre le acompañará un listado con las pruebas que corresponden a cada casilla y que estarán relacionadas con el área de Educación Física. Por ejemplo:
Casilla I: Dar cinco saltos con los pies juntos.
Casilla II: Encestar un balón tres veces en un minuto.
Casilla III: Mantener treinta segundos una posición de equilibrio sobre un pie.
Casilla IV: Desplazarse con las manos en los tobillos. Etcétera.

Juegos de los niños romanos


Juegos de los niños romanos

Al ver el arco Trajano hemos pensado que en esa época también había niños como nosotros y creemos que lo que más les gustaría hacer era jugar como a los niños de hoy.
Por eso los alumnos de 4º B hemos investigado sus juegos y ahora sabemos que les encantaba jugar con insectos, como las cigarras y los grillos. También perritos, corderos, pájaros y conejos.
Las niñas preferían jugar con vajillas, cocinitas y muñecas.
Los niños jugaban a las batallas, a las luchas y a construir casitas de piedra.
Otros juegos eran la peonza 
                                                     
                                                 el aro
                                                      
                                              las canicas
la taba, la gallinita ciega y el escondite.
También tenían juegos de mesa.
La morra era otro de sus juegos favoritos, se jugaba igual que a los chinos, había que adivinar cuántos dedos tenía el adversario.
                                                     
Ya veis que  los niños en todas las épocas jugamos y que no son tan diferentes nuestros juegos.

Entre los romanos, eran muy populares los juegos de azar, como alea, con dados;




caput aut navis, con una moneda lanzada al aire (cara o cruz); 
digitis micare, consistente en adivinar la suma de los dedos que los participantes sacaban a la vez; o par, impar, donde había que adivinar el número de piedras totales de los jugadores.
Competían en juegos de habilidad y puntería que se jugaban con nueces (nuces), huesecillos (talus), monedas (nummum iactare) o canicas (ocellati).

Había varios juegos de tablero para dos jugadores:
- Duodecim scripta: sobre un tablero dividido en veinticuatro casillas había que llevar piezas desde la primera casilla a la veinticuatro.
                                                    
- Latrunculi: consistía en eliminar las ocho fichas del contrario de un tablero parecido al de ajedrez, cercándolas por la línea horizontal y vertical.
























- Tabula lusoria: similar al "tres en raya". Sobre un tablero, había que alinear tres fichas seguidas. Existían muchas versiones de este juego.

Entre los juegos en grupo al aire libre era habitual la gallina ciega o musca aenea. Se le llamaba "mosca de bronce" porque el jugador que iba con los ojos vendados gritaba: "Yo cazaré a la mosca de bronce" y los demás le contestaban: "Tú la cazarás, pero no la atraparás".
También jugaban al aro (orbis), a columpiarse sobre una tabla (oscilum), a diversos juegos de pelota (pila), a bailar la peonza (turbo) o con muñecas articuladas (puppae), que, como las actuales, tenían todo tipo de complementos, como trajes, casas, etc. 
       




Junto a estos juegos también hay constancia de la existencia de las damas, la oca, el yoyó y pequeños juguetes de madera o barro con figuras diversas.